Restaurante Orella

¡¡¡Hola zampones!!! Después de unos días sin actualizar el blog… que conste que por problemas técnicos, no por falta de sugerencias… hoy os venimos con una nueva, o no tan nueva, ya que es un local clásico. Hoy os hablamos del restaurante “Orella”  (Rúa da Raiña 21, Santiago).

¿Y porque el “Orella”? Pues para daros alguna opción más por la zona de Franco
y A Raiña además del María Castaña. El Orella es el típico bar de bocadillos y de raciones, un local bastante estrecho y bien situado.

La típica tapa es la de orella (la cual se suele tomar con pimentón), que significa oreja en gallego y se refiere a la susodicha parte del cerdo. El local es estrecho pero bastante acogedor, con mucho barullo normalmente, eso sí.

En cuestión de raciones tendremos comida típica de nuestra tierra (zorza, tortilla, jamón asado, pimientos de Padrón, chipirones,…).

Primero os contaremos nuestra última experiencia, la cual fue bastante satisfactoria pero no nos gustaría dejar de mencionar que hemos recibido comentarios variopintos de la calidad de la comida…

 Nosotros fuimos tres el otro día, una había cenado hacía dos horas, otro tenía cena en casa, y aquí el que escribe quería cenar en ese momento y en ese lugar; al final los 3 picamos algo aunque servidor más que el resto. Con esto os quiero decir que cenamos tres pero la cantidad sería una cena para dos, aproximadamente. Pedimos zorza, chipirones y jamón asado además de agua, una copa de vino blanco y una estrella.

La zorza ese día en particular estaba especialmente buena, curiosamente en trozos grandes (de tamaño podría incluso confundirse con el raxo) y muy, muy tierna. (Por poner una pega se echaba en falta un acompañamiento “patatil” incluido en la ración).

El jamón asado era muy abundante y a mí personalmente me gustó mucho, creo que a los otros dos comensales les gustó simplemente (sin el mucho). Aun así puestos a elegir nos quedamos con el jamón asado de “Os concheiros”, el cual es más fino, más escaso pero esa salsa… es insuperable.

Los chipirones estaban cocinados enteros, fritos, sin destacar por malo ni por bueno, correctos (que ya quisieran muchos locales de la zona turística recibir un simple “correcto”).

Por último tomamos 3 cafés, cada uno con su peculiaridad, y tres chupitos de hierbas. El total fue 28,90€, precio ajustado para estar en la zona en la que está y haber tomado todo lo que hemos tomado.

Por último os dejamos la cuenta ya que, aunque sea un detalle un poco burdo, consideramos que es la mejor manera de resumiros los precios de cada cosa y que lo veáis claramente.

Como siempre esperamos que os haya gustado nuestra recomendación de hoy, un saludo zampones y hasta las próximas… las cuales os adelantamos son en Pobra do Caramiñal y en Camporrapado… :).