¡¡Hola Zampones!! Como sabéis muchas veces voy a comer por
ahí y os lo cuento y otras veces asisto a algún evento y también os dejo un
pequeño relato de la experiencia, podéis acceder a todos los eventos en la
etiqueta de ese mismo nombre.
Ayer jueves 18 de febrero asistí a una triple experiencia en
A Horta Do Obradoiro (podéis hacer click en el nombre para acceder a la crítica
de este local) organizada por MelDeGalicia. Todo comenzaba con una amena charla
en relación a la miel y su uso desde antaño en antiguas civilizaciones en la
que Manuel Gago nos explicaba el carácter casi “místico” de la miel en sus
orígenes. Una más que agradable introducción a lo que posteriormente disfrutaríamos,
la cata de diferentes mieles.
Es curiosa la diferencia no solo en color, sino también en
sabor de las diferentes variedades. Pudimos catar en esta ocasión monofloral “eucalipto”,
monofloral “castiñeiro” y monofloral “queiroga”. En mi escasa experiencia
con mieles la que me resultó más familiar fue la primera, cosa que depende
mucho de la zona donde vivas.
Posteriormente tuvimos el honor de probar cuatro platos
preparados por Kike Piñeiro y Eloy Cancela, dos de ellos recetas rescatadas con
una antigüedad de unos 300 años.
Primero empezamos con la oreja agridulce, una receta de Eloy
que tienen en carta desde que este local abrió. Se trata de una elaboración muy
interesante ya que hasta a la gente que no nos gusta mucho la oreja, sea por
sabor o textura, nos puede resultar agradable. Yo este plato ya lo conocía y no
falló, no es que no me desagradara, es que repetiría con gusto. Nunca le digas nunca
a un ingrediente, pruébalo de varias maneras.
Continuamos con un chincho (jurel pequeño) escabechado con
miel, de olor intenso, incluso un poco desagradable pero sin embargo de sabor mucho
más suave. Quizá por gustos personales de los cuatro fue el que menos me llamó
la atención, esta era una de las recetas antiguas.
Seguimos ruta gastronómica con un cordero con miel sobre
tosta de pan. A este plato le pegaba muy bien la miel, dejando constancia del
potencial de este producto en diferentes elaboraciones. Era la otra receta “rescatada”
que probaríamos.
Como colofón final nos tomamos un clásico requesón con miel
y galleta de miel que quizá era mucha miel para este menú en concreto, cosa
lógica porque es lo que íbamos a catar, pero que cuadraría bastante bien en
carta, sobre todo después de un plato fuerte salado como una buena carne.
A destacar que durante el evento surgió una idea de hacer
chicharrones (“rixóns”) con miel, cosa que he de probar en casa cuando tenga un
hueco.
En resumen fue una experiencia de lo más agradable, además
compartir mesa con Sandra (GalletasParaMatilde) , Alejandro Juanatey (Cuaderno
de Bitácora), representantes de Alacena Roja, José Manuel (RadioGalega) y un
buen grupo de gente con interés por la miel siempre es un placer.
Os animo que probéis en la cocina, que os arriesgueis con
este curioso ingrediente porque a más de uno os sorprenderá.
Creo que el próximo post…tocará por
Boqueixón… y hasta ahí puedo leer de momento, como siempre os animo a dejar un comentario aquí abajo y ¡¡¡Hasta la próxima zampones!!!
Me pareció muy interesante y muy didáctico. Yo que soy un amante de las miel en todas sus formas. Lo que más me gusta es tomar un trozo del panal directamente y saborearlo con calma. Poner miel en las comidas me parece una muy buena experiencia. Sigue así Zampón, siempre en tu línea.
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