¡¡Hola Zampones!! Hoy nos vamos a un local que tenía muchísimas ganas de visitar pero siempre que intentaba reservar mesa lo hacía con muy poca antelación... ¡al fin lo conseguí! Os hablaré de O Balado de Marta e Roberto (Ardesende 3, Codeso, Boqueixón), un local más que interesante (teléfono para reservas 639 893 749).
Este local, situado en Ardesende transmite pura tranquilidad, una casa de aldea reformada con buen gusto, acogedora, con una finca en la podrás encontrarte con los animales, a nosotros nos recibieron estas dos en la puerta, muy educadas por cierto.
El local cuenta con una capacidad para unas 20 personas, no pude hacer muchas fotos porque ya sabéis que no me gusta sacar a la gente y tuve que aprovechar a fotografiar alguna mesa mientras no llegaba el resto de comensales.
Llegamos cuatro zampones un pelín antes de las 14:00 como habíamos acordado y nos atendió Marta en sala. Si algún día me lees he de decirte que transmites una tranquilidad increíble. Marta es pausada, y te explica todas las posibilidades que te ofrece el local, tanto la carta como los diversos menús degustación. La carta consta de unos ocho o nueve entrantes y unas cinco carnes y dos pescados (aproximadamente y variable).
En menús degustación tenemos tres opciones, uno corto de 22€ que consta si mal no recuerdo de tres entrantes y un principal, el "mediano" de 30€ llamado "viaxe polo Balado" que consta de todo lo que veréis en esta entrada, y el grande que en esta época incluía a mayores lamprea (ahumada por ellos mismos) y dos postres.
La mayoría de los productos que utilizan suelen ser propios y ecológicos. En primera instancia nos sirvieron el pan (del propio pueblo, exquisito), un aceite de oliva de tres variedades, entre ellas Arbequina y Hojiblanca, una mantequilla elaborada por ellos mismos y un poquito de sal. Dimos buena cuenta de todo ello, quizá demasiada, pero estaba tremendo.
La elección del primer vino se la dejamos a Marta, solo le dijimos que preferiblemente blanco y nos aconsejó un Valdeorras, Bolo, un godello del 2015, que puedo decir que después de pagar la cuenta me pareció de una tremenda relación calidad/precio.
También bebimos agua con la comida, se trata de agua kilómetro cero, microfiltrada cuando la pides y refrigerada al instante en envases respetuosos con el medio ambiente.
Comenzamos con unos entrantes de:
- Mayonesa hecha por ellos mismos con huevos ahumados, de la cual Marta nos explicó que la porosidad del huevo lo hace un producto ideal para "embeberse" de sabores externos.
- Salmón también ahumado en su misma lareira, con una textura muy agradable.
- Anchoas de San Filippo (de Santoña), conocidas por ser de las mejores anchoas en conserva. No puedo valorarlas mucho por cuestión de gustos, mi paladar la anchoa no la acaba de aceptar muy bien pero he de reconocer que estaban buenas y al resto de los comensales le parecieron muy apetitosas.
- Queso de cabra y oveja también elaborado por ellos de gran intensidad y muy sabroso.
Posteriormente nos sorprendieron con ceviche de mejillones (que yo pensaba que el ceviche se hacía siempre crudo pero para algunos alimentos esto no es cierto) y sashimi de vieira. Para los que no sepáis que es un sashimi, es, grosso modo, como un corte de carpaccio pero más grueso. El sashimi de vieira lo había probado ya de la mano de Xoán Crujeiras y me estoy aficionando a él porque conserva mucho el sabor del molusco.
A continuación nos deleitamos con un foie con compota de manzana y unas tostitas para degustarlo. A los cuatro nos pareció una textura perfecta y a mí me gustó más con pan normal que con las tostas (no sé por qué el sabor de las tostadas o galletitas siempre me hace sentir que se tapa mucho el sabor de lo demás). En este instante pedimos otra ración de pan. Dependiendo de la temporada el foie también lo acompañan de mermelada casera de higos.
Continuamos con una buena cantidad (14) de croquetas de chocos, que tal y como nos dijo Roberto, están en temporada. De textura blanda y buen sabor
Después vino la tempura de brócoli, de zanahoria y de langostinos acompañado todo de una tacita de salsa de soja. Yo la salsa no la utilicé me dejé llevar por la tempura, una tempura muy fina hecha con agua con gas, fécula de patata y harina y con un polvo de maíz tostado. El problema de la tempura es que quede muy aceitosa y en este caso está solventado perfectamente.
Un par de comensales cambiamos a un Ribeira Sacra, Guímaro, un mencía que por desgracia estaba frío de más, cosa por otra parte normal porque estamos ahora mismo en la temporada más fría de año con muchas heladas.
De plato fuerte este menú degustación te dan la opción de pedir media ración de cualquiera de los platos principales de la carta (pescado o carne). No sin dudas, nos decidimos por una ración de cochinillo y otra de cordero. Roberto nos trajo las piezas enteras a la mesa para comentarnos que las cortaría a la mitad para facilitarnos el trabajo. Ambas carnes estaban muy tiernas y eran medias raciones mucho más grandes de lo esperado. Acompañándolas venía un platito de patatas caseras. Disculpad la calidad de esta tanda de fotos, lo que veis son ya las medias raciones servidas.
Como colofón los postres, que, bajo mi opinión, sin ser el punto fuerte de la comida son muy originales y cumplen con creces su cometido. En principio nuestro menú traía para todos un postre consistente en una espuma de maracuyá con coco pero le indicamos a Marta si podía ser posible que nos sirviera dos de esos y dos diferentes y no tuvo problema ninguno. Es más, nos trajo nuestros cuatro respectivos postres y otros dos a mayores de crema de arroz con leche con frambuesa y "petazetas" de chocolate.
¡Y había que aprovechar el sol! Que suerte tuvimos con el día en pleno Febrero. Pedimos dos "cafés de pota" que prepara Marta con una cafetera francesa (también llamada de émbolo) aderezados con un aguardiente que posteriormente traería Roberto y dos cafés con leche, uno de ellos descafeinado. Los cafés solos al final se convertirían de dos en otros dos mientras disfrutábamos del paisaje y las gallinas pululaban a nuestra vera.
Y el tema del precio. ¡Me sorprendió! Al contrario que el artículo que escribí hace unos meses en la revista Pincha(e)Discos "Máis é menos...pero menos é máis" todo fueron detalles. Como os comenté cada menú fueron 30€, el primer vino fueron 13€ y cada copa de mencía 2€. Así da gusto, servicio de pan incluido en el menú (que es de agradecer), invitación a dos postres, agua y un montón de cafés, y os puedo asegurar que como siempre jamás me presento antes de escribir para que la opinión sea lo más extrapolable posible.
En resumen: tenía unas expectativas muy altas pues ya llevaba tiempo detrás de este local pero se han cumplido. O Balado de Marta e Roberto es un local que no te debes perder ya que reune diseño, trato y gastronomía a unos precios comedidos para todo lo que recibes a cambio. Os recomiendo a todos vosotros que os acerquéis, además para una cena nocturna romántica debe ser espectacular.
Y bueno...esto ha sido todo ¿me he extendido un poco de más verdad? Es que cuando uno disfruta e intenta plasmarlo se nota... Os animo como siempre que dejéis un comentario aquí debajo si os ha gustado y la próxima vez que nos veamos, quien sabe, quizá os sorprenda con algún local de Andalucía.
¡¡¡Hasta la próxima zampones!!!
Como bien dice el Zampón en su post, un local digno de visitar. Un trato muy agradable, una cocina de primera y un paisaje de total relajación. Muy buena relación calidad-precio.
ResponderEliminarSin duda que repetiré.
Gracias Zampón por tus indicaciones y muy, pero que muy de acuerdo con todo lo que dices.
Una combinación perfecta, un restaurante genial en un sitio genial. Sin duda volveremos !!
ResponderEliminarHabrá que apuntarlo..., tiene muy buena pinta todo. Las croquetas de choco se ven de vicio.
ResponderEliminarGracias por compartir tus experiencias.
Biquiños.
Me encanta tu blog. Por eso te voy a sar una recomendación,tanto en Facebook como aquí podías unirlos en carnes,pescados o variados.
ResponderEliminarY sobre Andalucía buena falta hace,que fui hace dos veranos por Cádiz y comí fatal.
Saludos!
Buenas zampon!
ResponderEliminarOtro año más por tierras gallegas y decidimos acercarnos a o balado.
Cierto que está un poco escondido, pero el lugar es muy acogedor.
Tomamos ensalada de espárragos (correcto) , croquetas de chocos y de pulpo (muy ricas), langostinos con tempura (muy ricos). De segundo cordero y cochinillo, el cordero muy sabroso y el cochinillo muy tierno, así da gusto. De postres la crema de arroz con leche y la espuma de marcará y coco, ambos ricos, pero la espuma muy sabrosa sobre todo la parte del maracuyá. En definitiva un lugar muy recomendable por la calidad de la comida y un trato excelente.
Hoy hemos podido disfrutar del buen hacer de Marta y Roberto.Un lugar un poco a desmano pero qué bien merece una visita,un sitio diferente,dónde desde el primer momento te sientes como en casa,magnífica comida y muy buena relación calidad precio.Totalmente recomendable.Felicidades a los dos
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