O Pirata, la mariscada que uno busca en Fisterra

¡¡Hola zampones!! Como ya sabéis yo soy medio santiagués medio fisterrán... así que de vez en cuando cae algún local de Finisterre, hoy le toca a uno que desde que abrió está recibiendo muy buenas críticas, se llama O Pirata.

Hace no mucho tiempo (o sí, que pasar pasa tan rápido...) O Pirata era una de las tiendas dónde yo iba a comprar trueles, poteras y ciertos aparejos de pesca. Época que rememoro con ilusión pues eran tiempos de ir a pescar al muelle calamares y pasar toda la noche con mi padre a la intemperie, recuerdos imborrables que me hacen esbozar una grata sonrisa.

Pero todo eso mucho cambió, apenas hay "luras" en el muelle, yo me dejo caer bien poco por allí, y la antigua "tienda de Cholo" ahora es un restaurante la mar de peculiar. ¿Qué es O pirata? Pues lo que debe ser. ¿Qué busca el peregrino al acabar el camino? Paz espiritual diréis algunos y no os falta razón, pero una buena mariscada y bien de precio también es la respuesta a dicha pregunta.

El peregrino, con los pies como berenjenas, con barba de unos cuantos días, con el macuto a la espalda lo que busca es comer bien, si es posible gastando lo justo. Y esta es la fórmula de O Pirata, local modesto, trato muy cercano, producto de primera calidad y precio ajustado.

Aviso a despistados: si no os gusta el marisco y/o el pescado NO es vuestro local. En la carta encontraréis varias opciones de "menús" que pueden incluir mariscos, pescados o ambos, con un precio diferente según la elección. Además tenemos la opción de consumir a base de raciones dichos manjares. Que no os resulte extraño que ciertas cosas no las tengan el día que vais, trabajan producto fresco y del día y si el jefe esa semana considera que los percebes no son aptos para su local no los tendrá, por poner un ejemplo.

A partir de ahora os voy a resumir nuestra última experiencia: llegamos un domingo a las 14:30 a O Pirata (reservando mesa el día anterior por teléfono 603 87 88 00) y Fran (el dueño) amablemente nos indicó cual era nuestra mesa. Nos sentamos los cuatro y pedimos dos especiales "O Pirata" que constan de varios mariscos y luego un pescado que en este caso era sargo o cabracho. Para beber una botella de Ribeiro de la casa (que ya conocíamos de antemano). Os aviso que durante nuestra comida pasaron como unos 10 grupos de diferentes personas intentando comer allí y tuvieron que dar media vuelta... (¡reservad!)

Mientras esperábamos el grueso de la comida, nos trajeron amablemente unos mejillones. Aquí quiero puntualizar dos cosas, la primera es que la cocina es muy pequeña y la comida se hace de rogar, o dicho de otra manera...tardan bastante, no desesperéis. La otra cosa es que los mejillones estaban muy buenos, la última vez que había comido en este sitio también me había llevado un muy buen recuerdo del sabor de los mejillones.

Luego de una larga espera, y de dos raciones de pan y una botella de vino ventilada empezó a llegar "el paparcio". Todo lo que veréis es para cuatro personas, puede parecer escaso...pero teniendo en cuenta la cantidad y el precio ya os adelante que no lo es.

Las navajas estaban tremendas, sabor a mar y textura excelentes.

Las almejas también ideales, quizás echéis en falta alguna salsa...pero en serio, os equivocáis si pensáis así. Las almejas estaban tan tan ricas y eran tan grandes que cualquier "floritura" las hubiera mancillado. Cuando un producto es bueno lo mejor es saborearlo en su estado puro.

Los mejillones volvieron a estar muy ricos, incluso podría llegar a sobrar el limón, comer el mar viendo el mar poco precio tiene.

De los berberechos voy a tomarme la licencia de copiar literalmente lo que mi padre escribió en el facebook: "Su sabor me trasladó a mis años mozos, cuando los hacíamos en la misma playa encima de una pequeña losa con fuego por abajo. Abriéndose con su propio jugo. Lo dicho, exquisitos."

Como pescado vinieron dos buenos sargos (uno por pareja) abiertos a la mitad, y media docena de chipirones, que estos tengo que reconocer, pasaron sin pena ni gloria. El pescado con gran sabor, la precio/calidad de los productos abrumadora. Aquí voy a aportar una pequeña opinión (compartida por toda la mesa, por cierto). ¡Unas patatitas! Unas buenas patatas cocidas como acompañamiento hubiera sido el colofón final ya que tanto el marisco como el pescado son cosas muy ligeras con las que cuesta llenar el buche.

A destacar antes de poneros la cuenta que al final cayeron dos botellas de vino, una de agua y tres raciones de pan. Postre no pedimos porque solo les quedaba queso con membrillo y nos desplazamos a la terraza del Tearrón a tomar los cafés y la ya mítica tarta de queso con chocolate.

Y ahora ¿cuánto esperáis que valió todo? 

La comida 50€, si amigos, 25€ cada especial O Pirata que son para dos personas, luego con pan y bebidas la nota final ascendió a 68.10€.

Resumiendo: Si lo que buscas no es mantel de hilo y sí producto de calidad a buen precio ya sabes por dónde dejarte caer. Fran si no está muy liado acabará conversando contigo y haciéndote la velada aún más agradable, eso sí, no vayas con prisas...

¡No te olvides de comentar tu opinión aquí debajo!¡¡Hasta la próxima zampones!!