Tearrón (Fisterra)

¡Hola zampones! Hoy toca una mini-crítica de un local de "A Costa da Morte", en concreto O Tearrón en Finisterre

Finisterre (o Fisterra en gallego) es un pueblo que se está haciendo cada vez más turístico y un poco de ayuda para saber donde comer bien siempre viene bien. Pués bien, O Tearrón situado en primera linea de puerto, con su gran terraza, es
una opción más que interesante. Cabe destacar que es un local al que he ido a comer, incluso con pescadores de la zona, cosa que dice mucho del mismo.

Hoy os comentaré, como siempre, nuestra última experiencia. Nuevamente teneis que disculparme por las fotos, las fotos de noche en terraza son complicadas de llevar a cabo (y más si no quieres que te vean hacerlo para mantener el anonimato...).

Pues bien, llegamos 4 zampones con ganas de picar un poquito por la noche a O Tearrón. Un cartel anuncia en la entrada "si quieres comer bien este es el sitio".

Después de pedir 4 estrellas y ojear la carta nos dimos cuenta que quizá era un local con las raciones más caras que el del día anterior... pero no sabiamos el tamaño. No os asusteis, las raciones son generosas. Pedimos una de pimientos de Padrón de la que no tenemos una foto decente, una de calamares y una de mejillones.

Raciones muy generosas, bien ejecutadas y que salieron de la cocina muy rápido y a la vez.

Visto el éxito inicial pedimos 2 estrellas más y una copita de vino... Apetecía algo más y decidimos decantarnos por los chipirones en su tinta.

Otra vez generosidad y una ración que encantó a todos los comensales.

Por último pedimos dos postres para compartir. La mítica tarta de queso con chocolate (que no puedes pasar por Fisterra sin probarla) y una tarta de orujo casera.

Finalmente cayerón dos copitas con hielo, una de hierbas y una de crema de orujo y dos cafés, estos últimos fueron invitación de la casa.

El precio final fueron 54.70€, más que correcto para un gran picoteo que se acabó convirtiendo en cena, con productos de calidad y a pié de puerto. A destacar un trato muy familiar de la camarera que nos hizo la velada aún más agradable si cabe.

A partir de ahora ya teneis un local más para probar por la costa ¡¡Hasta la próxima zampones!!