¡¡Hola zampones!! Como muchos sabéis hemos pasado unos días en Asturias y no podíamos irnos sin catar la exquisita gastronomía de esa región. Para nosotros el triángulo gastronómico por excelencia se resume en Asturias, Galicia y Norte de Portugal :).
Sidrería Moreno se encuentra en la parte oriental de Asturias, en un pueblecito
llamado Benia de Onis (calle La Plaza s/n) y fue de los locales que más nos encandiló. Antes de nada pedir muchas disculpas por la calidad de las fotos pues están hechas desde dispositivos diferentes a los habituales y han perdido mucha calidad.
¿Por qué elegimos Sidrería Moreno? Pues dos aspectos nos llevó a ello, uno que está en un pueblecito (y eso nos gusta mucho), y otro que su menú especial que tenía en la puerta nos llamó bsatante la atención. El local consta de una zona de barra amplia, un comedor acogedor y una zona de terraza cubierta que aunque pudiera parecer otro local simplemente se trata de una extensión del mismo.
Al lio, el menú especial constaba de entrante, primero, segundo y postre. A destacar que los menús en Asturias normalmente constan de sidra o vino, casera y agua pero no entran refrescos, cervezas o similar y en este caso pasa la mismo.
Llegamos 4 zampones por la noche... a tres nos llamó la atención el menú y uno de nosotros pidió otra cosa de carta como en las siguientes lineas leereis. Pedimos una botella de sidra, una de vino, una de agua y algún refresco. Os traen el escanciador a la mesa y por lo que hemos podido ver y catar os recomiendo el del botoncito negro, cómodo y que escancia muy bien.
Entrantes: los entrantes eran básicos a la par que ricos, la elección era simple, o una tablita de embutidos (muy rica pero por la calidad de la foto no os la muestro, constaba de chorizo, salchichón, jamón, lomo y cecina) o pastel de cabracho.
Muy ricas ambas cosas, el pan también, una buena cesta de tostitas para el cabracho y pan de pueblo para los demás platos. El tamaño es inferior a un primer plato pero es lógico, se trata de un entrante.
En cuestión de primeros la lista se alargaba bastante pero... había arroz caldoso con marisco entre las opciones y ninguno de los cuatro nos pudimos resistir.
Un plato contundente aunque hubiéramos preferido una ollita para servirse ya que lo pedimos los tres... pero entendemos que es un menú y la calidad/cantidad nos pareció más que correcta.
Mientras tanto nuestra zampona que no quiso menú se estaba deleitando con el cachopo (el normal, había un especial que tenía mil cosas dentro).
Aunque al preguntar nos dijeron que no era para compartir, que era un cachopo pequeño para una persona, el tamaño era más que generoso. Quizá el rebozado no nos convenció mucho ya que nos hubiese gustado más con pan rallado.
Los demás zampones del menú pedimos dos de cordero xaldu y otro solomillo de ternera (ya veis que son platos en general de cierta categoría económica para tratarse de un menú).
El solomillo estaba tierno, yo en concreto prefiero el solomillo en la pieza entera y crudito por dentro, en este caso venía abierto. A pesar de esta apreciación personal la carne estaba jugosa y rica.
Aún así si tenemos que elegir nos quedamos con el cordero, muy rico y una buena ración. A destacar que todas las patatas son caseras.
Así, a lo largo de la velada cayó otro refresco más... otra botella de sidra... y llegaron los postres.
Preguntamos por los caseros y nos decidimos por la tarta de queso y la tarta de avellanas.
Ojo, nos pasó en casi todos los locales de Asturias, la tarta de queso no es como la típica de Galicia, estas tartas de queso tienen más textura a flan, asique si no os gusta el flan id con cuidado. A mí como ya sabéis me vuelve loco el flan de queso o de otros sabores... así que en este caso me encantó.
Pero la mejor sin duda fue la tarta de avellanas (volvimos otro día a este local y ya no les quedaba, ¡una pena!). No os pongo la foto... porque no es digna de publicación pero hacedme caso, si os gustan los postres textura flan probad la tarta de avellana, impresionante.
Finalmente cayó el imperdonable café y 4 chupitos con hielo de licor café y hierbas para finalizar la opípara cena. Como es bastante lógico no encontré buen licor de hierbas ni buen licor café durante el viaje, todos parecían industriales (y seguramente lo eran).
Como veis los menús especiales ascienden a 15€, yo creo que es un precio más que correcto ya que tienen platos muy interesantes, el cachopo costó 10€ (y no vi sitio que lo tuviera más barato en todo el viaje).
Ahora aprovecho para comentaros la segunda experiencia que tuvimos en el local y dejaros más fotos, más platos y más precios para que juzguéis mejor. En este caso habíamos comido muchísimo ese día y fuimos a cenar algo de picoteo con unas sidras y un vinito. Pedimos una tabla de quesos locales y una de embutidos.
Constaba de queso fresco, de cabra, cabrales, afuega´l pitu,... además de unas nueces y un poco de membrillo. La cantidad no se aprecia pero era bastante grande, además venía acompañada de buena cantidad de pan.
La tabla de embutidos también era de tamaño considerable, constaba de lomo, salchichón, chorizo, cecina y jamón serrano.
El precio de unos 10 euros cada una nos volvió a parecer muy ajustado.
Y aquí damos por finalizada esta crítica, podríamos resumirla así: En la Sidrería Moreno tuvimos unas de las experiencias gastronómicas más satisfactorias en Asturias. Si los zampones hemos repetido... (y eso que el viaje duró tan solo 4 días) por algo será... Un sitio muy recomendable para ir con unos amigos, o incluso con la pareja en un ambiente algo más recogido en el comedor. ¡Si estáis por la parte oriental de Asturias no dejéis de probarlo!
¡¡Hasta la próxima zampones!! Tengo muchas sorpresitas guardadas para vosotros... pero como siempre para la próxima crítica habrá que esperar un poquito más :)
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