Casa Rosinda (Trazo)

¡¡Hola Zampones!! Ho os traigo una crítica de un local recóndito pero a la vez cerquita de Santiago, se trata de Casa Rosinda (Ponte 7, Chayán Trazo). Si conocéis la zona de ocio al lado del rio en Chayán a partir de ahí está indicado.

Casa Rosinda se trata de una casa rural a la par que restaurante y la verdad es que es preciosa... os dejo unas fotos para que veáis de lo que os hablo.

La verdad es que aunque habíamos visto carteles de este local alguna vez, nunca habíamos pensando en ir hasta que un compañero relacionado con el mundo gastronómico nos los recomendó. Nos habló de un menú por menos de 10 €... y después de confirmarlo por la propia Casa Rosinda decidimos acercarnos.

Llegamos seis zampones un día de por la semana (ojo que lunes cierran) a Casa Rosinda y nos acomodamos en una mesa del comedor. Un comedor muy acogedor del que no hice fotos porque había gente y no procedía. Nos preguntaron si carta o menú y accedimos todos a probar el menú. Pedimos bebidas (cuatro cervezas y dos aguas), nos trajeron el pan y una cartita con 4 primeros y 4 segundos.

De primeros había lentejas, empanada de pulpo, croquetas y ensalada mixta. Las tres cosas más apetecibles nos parecieron las primeras asique pedimos un poco de cada.

Las lentejas según el comensal sentado enfrente de mi (del cual valoro muchísimo su paladar) estaban muy sabrosas.

La empanada de pulpo era una porción generosa y sabía a lo que tenía que saber, además iba rellena de abundantes patitas y trocitos de la cabeza del cefalópodo.

Las croquetas de carne eran caseras pero no eran cremosas (cosa que no me parece negativa, meramente es descriptiva), el sabor era agradable sin llegar a ser intenso.

En cuestión de segundos había churrasco de cerdo, filete de ternera, pechuga de pollo y lenguado. Primeramente quisimos pedir 4 lenguados y dos filetes... pero solo quedaban dos pescados asique la decisión final fue dos lenguados, tres filetes y una de churrasco de cerdo.

Los lenguados eran tremendas piezas, de grosor considerable y que dieron para que probáramos un poco todos. Aunque es una faena que no pudiéramos pedirlo los cuatro me gustó el detalle de tener un número limitado de lenguados, a mi es una cosa que aunque en el momento fastidia... realmente me da confianza.

El filete de ternera falló. Había uno jugoso y bien hecho pero los otros dos estaban bastante tiesos. Yo creo que el problema fue que los tres recibieron el mismo tiempo de cocina siendo uno más gordito (el que quedó jugoso) y los otros dos bastante más finos, además las patatas tanto de estos platos como del churrasco no eran destacables.

El churrasco de cerdo era abundante, con mucho sabor a brasa, yo este plato si que lo hubiera tostado un pelín más (pero esto ya son apreciaciones personales), en términos generales me gustó bastante.

Y llegaron los postres... Y no había caseros en el menú... Aissss... me hubiera encantado tener al menos una opción de postre casero (cualquiera) en el menú...Pedimos tarta de orujo y tarta helada.

Estos postres creo que ya todos los conocéis, correctos sin más. Por último nos ofrecieron café de pota el cual aceptamos todos menos una de las comensales que pidió un té.

El precio final fueron 9.5€ por menú (en el que incluyen todo lo dicho). Un precio más que correcto para comer donde estábamos comiendo. El trato, al contrario que en O Son Do Miño, no fue algo destacable ni para bien ni para mal.

Resumen: Para nuestro gusto el menú tiene algunos detalles que pulir pero también entendemos que seguramente las propuestas más interesantes de este local estén al margen de dicha opción. Sin duda vale la pena lo pagado por el hecho de conocer el local, probar algún plato interesante y pasar una velada agradable como la que pasamos. Si vais en fin de semana se recomienda reservar (981699035/ 609832010).

Con todo, os recomiendo que os acerquéis y me dejéis vuestra opinión aquí debajo ¡¡Hasta la próxima zampones!!